En este 21 M, creo que hay que hablar de la capacidad de reflexionar, de escuchar a nuestro debate interior y de bajar el volumen del molesto ruido de fondo del exterior.
Estaba yo en estos menesteres pensadores cuando llego la hora de dar de comer a mis hambrientos SA que van y vienen en mi casa de Londres.
Una cena de despedida que logró acoger a unos cuantos cerebros fugados de ese nuestro país llamado España.
Alrededor de una sangria, una tortilla de patatas y una fideuá se van deslizando historias de nuestra Historia.
En un instituto, estudiaron estos jóvenes hambrientos SA que, como Los Niños Salvajes, están desvalidos.
Su formación les permite venir a hacer un master en sostenibilidad arquitectónica , pasando hambre de fuera y de dentro.
La educación que han recibido les permite obtener muy buenas calificaciones pasando sus apuros con ese inglés con el que luchan, a diario, pero no así con sus competencias.
Competentes profesionales han sido, y todos han perdido su trabajo, y competentes estudiantes fueron en sus institutos.
Competentes estudiantes siguen siéndolo en un país que no les formó durante años y en una lengua que no fue en la que vehicularon su aprendizaje.
Pues como os digo, estaba en esos menestres pero no estaba sola.
Estaba con mi amiga, cuñada y madre de un cerebro fugado. Madre de una buena estudiante , desde siempre.
Y entre fogones, donde siempre se cocinan grandes ideas, a fuego lento, hablábamos de cómo está la escuela hoy, de cómo era en nuetros comienzos y al escuchar un algo así como ahora la gente es más individualista, menos comprometida...¡¡¡¡lo entendí!!!!
Quien lo decía, no es que no haya sido una maestra de los pies a la cabeza toda su vida profesional es que es una ciudadana comprometida allá por donde camina: talleres literarios de barrio, de pintura, asociaciones de vecinos, de teatro...y me volví para decirle ¡¡¡¡Eso es lo que quieren que creamos, que pensemos, así se fomenta el inmovilismo, la pasividad y se acrecientan los fantasmas y miedos!!!!!
Mírate, te vas a encargar de llenar un cine, para antes de ayer, con 431 butacas, altruistamente y lo llenarás de mujeres y ciudadanos comprometidos por un cambio y una reflexión como lo hiciste con ¿Y ahora adónde vamos? y lo harás como los hacen tantos y tantos profesores, que sin conocerme personalmente, responden a mis llamadas de ¿te pones a llenar un cine para ...?
Son tantos y tantos profesores y alumnos los que han invadiido la red de ilusiones, de buen hacer, de cambios, de calidad...
Fueron los recuerdos y la reflexión, entre mujeres, entre maestras, los que me dieron la clave de porqué iba a hacer la huelga.
Sigo sin compartir ni a unos ni a otros de los que me dicen y repiten y me marcan con un "ya sabes como son estas cosas"
¿Cosas?
¡¡¡¡¡Democracia!!!!!!! que no foto ni sillón poltrona que producen tortículis.
Sí tortícolis, a todos, a todos, los que quieren salir en la instántanea y sentarse en el sillón haciendo de estas situaciones sus razones para vivir.
Hago la huelga porque empecé mi carrera haciendo la huelga que trajo, aumento de salario, sexenios, oposiciones restringidas para los interinos, apoyos, especialistas, escuela pública de calidad...
Trajo diálogo y acuerdos.
Empezamos nuestras carreras, mi cuñada y yo, acompañadas de los maestros reingresados del 36, en ese curso de la huelga indefinida, y su recuerdo, el recuerdo de la gelatina de cola de pescado para hacer nuestras "fotocopias" y compartir la tortilla de patatas con los que hemos formado entre todos, me hace decir que aunque ahora prefiera ir al cine a reflexionar con mis compañeros, en lugar de salir en estadísticas variables según mi sindicato o el ministro de turno, aún a pesar de mis preferencias personales, apoyo al huelga.
Apoyo la huelga porque hay que saber que los profesionales que apoyan la huelga no son precisamente los que no quieren trabajar o pasar un día de asueto, no son los que no se comprometen ¡ni mucho menos!
Son los que aman lo que hacen, los que, como la orientadora de la película de LOS NIÑOS SALVAJES, lo intentan, lo intentan y lo intentan y saben que el aumento de ratio no es porque no quieran más alumnos es que los 30 alumnos del 2012 y sus familias no son los 35 o 40 que tuvimos en la década de los 70.
Reflexionemos , reflexionemos y reflexionemos que no es tan negro el panorama como lo pintan que seguimos siendo solidarios, altruistas, trabajadores, profesionales ¡¡¡¡¡pero no tontos!!!!!!!
Hago la huelga porque me queda la capacidad de pensar por mí misma y de reflexionar buscando mil y una salidas y mientras tanto...sigo cocinado, entre pucheros, para esos hamrientos SA necesitados de un potaje y de un poco de calor de hogar en tierras extrañas.
Cocino y pondré más agua al potaje porque mi sueldo baja y baja y la huelga me costará dinero y ser denostada por amplios sectores pero seguiré, sin que me quiebren los bancos, atesorando mi patrimonio de creencias personales.
Cocino y pondré más agua al potaje porque mi sueldo baja y baja y la huelga me costará dinero y ser denostada por amplios sectores pero seguiré, sin que me quiebren los bancos, atesorando mi patrimonio de creencias personales.
¿No hay todavía comentarios?????
ResponderEliminarMe encanta el artículo, me encanta la metáfora de los fogones, pero me falta saber qué significa SA. ¿Qué significa esea?
Hambrientos Sociedad Anónima :-))) porque nunca se sabe quien va a aparecer a comer una paella o un cocido.
ResponderEliminarYa sabes que los comentarios no son los que proliferan últimamente pero las visitas sí.
Estupendo artículo, me identifico mucho con tus ideas, parece que hemos vivido en la misma época, yo he luchado por lo que tenemos y quiero decir que no se puede perder un ápice de lo conquistado porque los recursos son necesarios y porque, como muy bien dices, los niños de ahora, ni sus familias,son como los de la década de los setenta. Me ha encantado leerte. Gracias por compartir tus ideas y tus sentimientos.
ResponderEliminar28 dias de huelga, uno tras otro, en la delegación del MEC en Lèrida, cuando lo enviabamos todo a Alcalá, 34 Madrid 14.
ResponderEliminarQue orgullosa de todo aquello! Y los PNN (donde andará aquella de Lengua española... Que despuès fue primera dama y hasta congresista, sí la de los jóvenes y jóvenas) y los dos cursillistas del 36 que conocí (uno volvía de Venezuela, la otra de Francia) aun se incorporaron a una escuela que querían.
Mis 44 alumnos de la clase de 1-1 A (fp de primer grado) ahora són 18 de auto (ciclo formativo de grado medio), buena gente los de antes y los de ahora, estos ya están tan cansados, tan tristes y hasta diría que avergonzados. Les falta el orgullo de querer ser y tener una profesión. Esto de educar lo hemos hecho tan mal con esta parte de la población a la que -por tantas razones- les hemos escrito el resto una biografía peor de la que se merecen.
Ay! Prima! Ya se que tu hablabas de seguir y seguir, habrá que hacerlo desde donde sea y como sea.
Se que somos por lo menos legión, dejando de lado a los unos y a los otros, y en clase estamos nosotros. Eso no lo dudo es lo más importante: seguir y estar.
Mua, mua.
NB. Me gusta el potage, alarga mucho.
Estamos tristes... o rabiosos, o molestos, o atónitos, o... porque no sabemos qué está pasando. Porque no entendemos cómo existen gobernando tantas mentes obtusas. Yo quiero creer que es eso, que suben al poder los ineptos, como si de ley de Murphy se tratara, y no como mucho me temo, gente con esas inteligencias oscuras y tristes que pretenden hacer de la gente marionetas sin poder de decisión ni criterio propio. Porque eso es la gente cuando se le priva de una buena educación, de un cuidado, de unos valores. Y eso es lo que va a pasar con los recortes, aumentos de ratio y todos esos despropósitos que se inventan para machacarnos, a nosotros que somos capaces de verlo, y a nuestros niños, que aún no pueden.
ResponderEliminarQuiero creer que todo esto pasará, que no solo nuestras protestas, sino el clamor de las familias, nos volverán a dar la razón. Esa que nunca hemos perdido, pese a quien pese.
Acabo de leeros amigas virtuales.
ResponderEliminarLo escribí llena de recuerdos y veo que nos llena la misma certeza.
No dejemos que nos confundan las interferencias en el telediario ¿os acordáis?
Nuestra escuela vale, ha valido y valdrá porque independientemente de la OCDE, de PIsa y demás zarandajas...nuestros cerebros cuando salieron, triunfaron y ahora que siguen saliendo, la pasan canutas, pero salen adelante con la formación que sí que les hemos dado.
No dejemos de reflexionar y dialogar que el miedo sigue siendo muy mal consejero.
Gracias por acudir hoy a este encuentro.
Como madre te aplaudo y te animo a seguir defendiendo una educación pública de calidad tan necesaria en estos tiempos de crisis. Cuanto mayor sea la educación de nuestros hijos antes saldremos de la crisis, por eso hay que seguir luchando por ello.
ResponderEliminarYa está bien de que nos hagan comulgar con ruedas de molino
Como madre y como luchadora infatigable de sueños puestos en forma de libro ;-))
ResponderEliminarMil gracias por pasarte por aquí
Creo que son artículos necesarios los de este tipo. Explicando qué hacemos en la educación y por qué una huelga es coherente. Una huelga da visibilidad a lo que queremos. Sin salir a la calle, sin hacernos presentes en las redes, estamos condenados a la invisibilidad. Por el tipo de trabajo y la tradición que lo acompaña, que esconde las clases entre cuatro paredes. Una huelga viene a decir "lo que hacemos importa, por eso protesto". Creo que la raíz de la mayoría de nuestros problemas procede del desconocimiento acerca de la labor docente moderna. Se nos juzga, creo, por lo que hicieron docentes del pasado, asimilándonos a ellos a través de las experiencias que tuvieron los que emiten esos juicios, esas opiniones.
ResponderEliminarMe ha gustado leerte porque refleja lo que quieres. Y ha aumentado la necesidad que ya tenía de contar más lo que hago y por qué creo que importa. ¡Gracias!
Ya sabes, Jose Luis, que el roce hace el cariño y cuando conoces, y quieres a alguien, es difícl faltarle al respeto por lo que hace y por lo que cree...aunque discrepes en algunas cuestiones.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí.
Querida Doña Diriga,
ResponderEliminarGracias por tu invitación. Siempre "moviendo" al personal. Comenzar afirmando que mi comentario es sesgado. No te me ruborices, pero sabes que pienso que eres esencialmente una profesional que se entrega con autenticidad a la causa de la gestión, yo diría eficaz, de las parcelas que te han correspondido en este asunto de la escuela "pública", ese término !tan manoseado! por unos y por otros, que creo forma parte del vocabulario retórico, emocional y políticamente correcto en nuestros días. Aunque yo me temo que tu aproximación al sentido y significado de "lo público" es, posiblemente más racional que el mío...
Yo propondría una huelga permanente por la falta de responsabilidad de quienes se han otorgado el supuesto derecho a dictar, organizar, dirigir, y no supervisar o evaluar la gestión de un "servicio público", que ellos burocratizan, legislan, modifican y gobiernan a su antojo y beneficio, cuando y como les dictan sus...!ejem! "principios ideológicos" (tu LOGSE la cambio cuando yo gobierne, tu LOE la derogaré cuando esté en el poder...!y lo que nos espera!) ¿Dónde está la eficacia en la gestión de centros (la tan manoseada "autonomía") sobre la que se han desperdiciado ríos de tinta y papel, y que últimamente PISA nos plantea como un valor a tener en cuenta, tal como los países "civilizados" disfrutan? Yo creo que el "individualismo" que tu interlocutora te planteó en esa escena de cocina, como una postura vital del ciudadano de hoy, y que te generó una cierta rebeldía intelectual y profesional, lo ha propiciado en parte esa situación, como un mecanismo de, algo así como "retirarse a reflexionar para ir conociendo la realidad que nos rodea".
Además habría que reivindicar que los únicos propietarios intelectuales y reales del sentido y significado de "lo público" somos los ciudadanos que pagamos el servicio, a quienes se nos tendría que "dar cuenta" (!ah! ese término anglosajón "accountability") de cómo se gestiona y qué resultados se obtienen con las decisiones legislativas y educativas que toman los órganos pertinentes. Para eso habría que tener un servicio de evaluación externa objetivo y eficaz.
Me temo que estas reivindicaciones caerían en saco roto, por lo que los ciudadanos tendríamos ¿tendremos? que seguir reflexionando, para construir conocimiento individualmente (por aquello de resguardarnos contra consignas y mensajes anestesiantes), y cavilar activamente para intentar cambiar la realidad circundante, cuando sea oportuno y conveniente.
Un fuerte abrazo londones
Andrés
Andrés ¡qué decirte! ya sabes que para mí eres el mejor gentleman pensador que me he cruzado.
ResponderEliminarWith love!